Mi nuevo libro electrónico Kindle (11ª gen. 2022)
Hoy traigo para analizar mi nueva adquisición totalmente impulsiva y nada sopesada. Un lector de libros, e-reader, como queráis llamarlo. Un Amazon Kindle.
Tras años (diría décadas) sin tocar un libro ni de refilón, decidí que ya era hora de volver a sumergirse en ese gran hábito que es la lectura. Nada culto, en principio novelas fantásticas y algún que otro libro técnico sobre mecánica o informática.
Entonces, la opción de un libro electrónico tenía sentido. Tras ver las distintas opciones, y con el pensamiento en mente «yo solo quiero leer«, me decanto por el Amazon Kindle de 11ª generación (2022).
Consta de una pequeña tableta de apenas 160g (de 15,7 x 10 cm y casi 1cm de grosor) y 6″ de pantalla que, a primera vista, me da una sensación bastante buena para no haber tenido jamás un e-reader en mis manos.
Su precio, algo caro (110€) respecto a su competencia, pero siempre podemos pensar que parece suficientemente barato si entramos en plan un poco piratilla «en 5 libros lo amortizo«. Aunque los libros electrónicos valen sustancialmente menos, así que tampoco nos vamos a morir por comprar un puñado.
El tema es, que si que antiguos modelos valían 20€ menos, pero este trae mejoras en la pantalla… ¿Compensa el precio? Pero más importante aún, ¿se parece a leer como en un libro tradicional?
Vamos a lo importante: su pantalla, que es dónde vamos a leer: tamaño de 6″ y tecnología e-ink, mate (no refleja), táctil (se pasan las páginas con un toque), con resolución similar a una impresora laser: 300ppp.
La nitidez es notable, diría que casi impresionante. En una distancia de lectura normal, con una fuente similar a la de un libro normal (3-4mm de alto de letra, «nivel 5» según Kindle, fuente Bookerly), es prácticamente imposible notar diferencia alguna entre leer en este Kindle, y en un libro impreso.
Con la salvedad que su pantalla equivale a algo similar o más pequeño que un libro de bolsillo. Y si, lo puedes llevar en el bolsillo de la cazadora.
De aquí hacia adelante, todo lo demás son extras que pueden mejorar la experiencia, pero que son irrelevantes en nuestro propósito de leer. Cosas como que tiene conectividad wifi, tienda de Amazon integrada, luz de lectura (luz fría) con 24 niveles compuesta por 4 LEDs (imperceptibles), 16GB de almacenamiento (anda que no caben libros ahí…).
O que soporta un montón de formatos de e-book: Kindle 8 (AZW3), Kindle (AZW), TXT, PDF, MOBI sin protección y PRC de forma nativa, y otros como PDF, DOCX, DOC, HTML, EPUB, TXT, RTF, JPEG, GIF, PNG y BMP por conversión.
¿Entonces no soporta el archiconocido EPUB nativo? Bueno, en este caso si queremos leer este tipo de archivos no hay problema. Podemos convertirlos con la app Calibre o simplemente mandárnoslo al e-reader con una función curiosa que tiene Amazon: Nos indica una dirección de email, a la que todos los libros que le mandemos se sincronizarán por Wifi con nuestro Kindle.
Pero no se queda ahí, y hay otras funciones curiosas. Si nos quedamos tocando una palabra que no entendamos, nos abrirá (offline también) la definición en el diccionario de la RAE (o en otros como Wikipedia, esto si solo con conexión). También podemos marcar frases, guardarlas, guardar palabras para revisarlas más adelante y «aprenderlas»… Y cuando la luz ambiente decaiga siempre podemos subir el brillo de la pantalla y leer con su luz de lectura.
Un detalle de este tipo de pantallas e-ink que a alguno preocupará es que su refresco es algo lento. Así como permanecen estáticas sin consumo eléctrico (no se actualizan), cada cambio en la pantalla a veces produce un parpadeo negro (se refresca la pantalla al completo) y esto puede resultar molesto. ¿Pasa esto con cada paso de página? Pues la realidad es que no. Si desactivas la opción en la configuración, este tipo de refresco solo se produce al pasar por imágenes con imágenes o símbolos gráficos que no sean letras. ¿Y si solo hay texto? Solo cambia el texto al pasar de hoja, sin refrescar toda la pantalla con ese parpadeo negro característico de las e-ink.
La pantalla es táctil y su sistema es una especie de interfaz al estilo «Android» pero adaptada para este tipo de pantallas. Muy básica, sin demasiadas configuraciones, con teclado en pantalla para cosas como iniciar sesión en la cuenta de Amazon o meter la clave Wifi. Solo tiene un botón físico (encendido/bloqueo), un USB-C para cargar (carga en un par de horas a 9W) y un LED de carga que también luce al desbloquearse.
Los materiales de construcción son muy básicos: plástico por atrás, plástico por delante. Deja entrever que es básico (su hermano mayor el Paperwhite debe tener un tacto más gomoso, más premium). ¿Pero venimos a tocar o a leer? Yo no pagaría 30€ más por algo más de pantalla, más LEDs en la pantalla o diseño resistente al agua, quizás si te interesan estas características tu lo pagues.
No se si me dejo algo, pero estas son mis impresiones iniciales para el poco tiempo que llevo con él. ¿Quieres saber algo más? Házmelo saber en los comentarios.
Este artículo (que se puede comprar en amazon clickando aquí) no es una reseña pagada ni patrocinada, ni contiene links a referidos. Son mis impresiones personales sobre el aparato.