Cómo me compré un patinete eléctrico
Bueno, pues hoy estrenamos el blog con una de mis mierdas, «cómo acabé con un patinete eléctrico». Si, todos circulando por la carretera en coche, moto o a pie hemos visto esos enjendros típicos de niño pequeño circular por las carreteras (y por desgracia, aceras también).
Pues un día por la mañana te levantas como todos los días, te preparas para ir al trabajo, montas en el coche para ir a la oficina… Vaya, la aguja del gasoil está en el suelo y la luz naranja te insta a repostar. Al salir de la oficina, pasar por la gasolinera, «lleno por favor» le dices al empleado de la gasolinera. Cuando miras el surtidor, ya ha pasado la barrera psicológica de los 100€. Has hechado 60 míseros litros a precio oro: ni más ni menos que 1,70€/litro.
Entonces la idea de comprar un patinete eléctrico ya no te parece una cosa de niños pequeños y cobra fuerza. Abres Amazon, PCComponentes… 300€. Y tu acabas de repostar 100€ para ¿750km de ciudad? Con suerte.
3 días después llega el repartidor con una caja enorme. «Xiaomi Mi Electric Scooter 3″, pone. Que si 300W de motor, que si 250Wh de batería, que si 30km de autonomía (casi casi)… Pero lo mejor, ese olor a nuevo que tanto nos gusta, solo queda montarle el manillar con dos tornillos, encenderlo, vincularlo por bluetooth a una horrible app de Xiaomi para poder desbloquearlo, listo. Ya estamos preparados para matarnos en este enjendro por las carreteras.
Pues de esta fatídica historia ha pasado ya un año. ¿Cuál ha sido mi conclusión? Tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, es la opción perfecta para ir por ciudad: es ágil, no demasiado incómodo (no tiene suspensión), no tardas mucho más que en coche (piensa que en coche en ciudad, puedes hacer medias de 30-40km/h… con el patinete sacas una media de 20km/h perfectamente). Y te cuesta 0 unidades de gasoil. ¿Y la recarga completa? A 0,08€. A 8L/100km y 1,70€/L, tu coche por ciudad para esos 18 km de autonomía del patinete te hubiese gastado 2,45€. Más el desgaste de neumáticos, seguro, impuesto de circulación, averías mecánicas, cambios de aceite…. El patinete: 8 céntimos por 18-22km. No hay seguro, no hay averías (o son de bajo coste), los neumáticos cuestan una décima parte o menos que unos de coche, no hay impuesto de circulación.
Muy bonito, pero ¿y las pegas? Eres una diana. Si, tienes más riesgo de morir que en moto, sobre todo si conduces como si fueras la única persona por la carretera, sin luces, sin chaleco, sin casco… La razón de ser del patinetista profesional es la adrenalina de ser atropellado en cualquier momento. Coches adelantándote a 5 cm de tu cuerpo, a +50km/h. Como una ruleta rusa. Aunque por como conducen algunos patineteros, no parecen sentirlo para nada.
Pero si esto te parecía poco, piensa que vas totalmente expuesto a todo, a 25km/h. Sobre una superficie de metal a la que le han acoplado dos ruedas y un motor, los baches de más de 2cm parece que te van a romper a ti y al patinete. Una caída y sales volando. ¿Hay 0ºC en la calle o llueve? TE LOS COMES. Aunque lleves 10 capas de ropa.
Pero no solo eso, ¿autonomía de 30km? Si pesas 30kg y vas cuesta abajo, puede, si no da gracias si consigues llegar a 20km con una sola recarga. En cuanto tengas unas cuantas cuestas, 17km con suerte. Si vives en algo estilo Vigo igual haces menos de 15km. Y la frenada no hace milagros, la frenada delantera (por retención del motor) es maravillosa pero la adherencia del neumático (de 8,5 pulgadas, enorme) no es como las de unas Pilot Sport 4, todo lo que no sea asfalto seco y con buena rugosidad implica que más que frenar, te irás deslizando.
«¿Pero entonces, por qué vas en patinete? ¿Eres un rata, un masokista?» Pues un poco de todo, ya dije que tenía sentimientos encontrados. Al final es un aparato «cómodo» para trayectos cortos. ¿Quieres ir al centro de tu ciudad a tomar algo sin morirte antes que conseguir aparcar? Te montas en el patinete, y cuando llegues a tu destino lo pliegas y lo metes contigo a donde sea. ¿Ir al trabajo? Sales 10 minutos antes de casa, y llegas perfectamente. Y todo el mantenimiento que tiene es reapretar un par de tornillos para alinear la dirección o quitarle holgura a la pinza del sistema de plegado. O hinchar las ruedas. Recargarlo y limpiarlo. Vamos, lo que le harías a una bicicleta que le des mucha caña.
1600km en ese trasto me avalan. Y los que me quedan.